La cantidad contra la calidad

Desde que tengo uso de razon (no, no hace dos dias atras) he tenido problemas de alimentacion, o mejor dicho, de peso. He vivido detras de una balanza, mirando como la aguja sube o baja casi al mismo ritmo del beat de un tema de drum & bass e inclusive estuve a punto de ir mas alla de +160 (chiste solo para entendidos). Lo grave del asunto es en mi peor epoca de gordo estuve de novio con la chica (o en un blog se puede decir "culo"??) mas linda de Banfield. Esa relacion me duro 6 años y ha terminado con una historia digna de ser contada en otro momento. Pero igual, aunque siempre estuve acompañado, mi propio reflejo no me gustaba. A los 20 años tome los rollos por las astas cuando un director me dijo "en mi productora no trabaja gente gorda, asi que anda a ver a mi nutricionista y cuando bajes de peso volveras a trabajar para mi". Con esa frase, la tarjeta, el maltrato del nutricionista y mucha buena voluntad que nunca supe de donde salio baje 35 kilos. De repente, las chicas me miraban en la calle y yo me sentia bien; sin embargo siempre volvi a subir de peso para luego volver a bajarlo, me quede sin novia (porque le gustaban los "gorditos") vivi "la vida loca" y segui pendiente toda mi vida como ya dije. Lo mas interesante quizas de todo lo contado hasta ahora son dos cosas, una que jamas volvi a trabajar con ese director que me mando a bajar de peso (pero igual a los pocos meses le fui a exhibir mi figura) y me pongo a escribir de mi panza luego de haber comido media barra de Lindt chocolate con mi novia mirando "Lost".